La Basílica de San Petronio

La Basílica de San Petronio se encuentra en la Plaza Mayor, junto al Palacio de los Notarios, que es el más antiguo. Fue construida en el año 1390 y dedicada a San Petronio, que es el patrón de Bolonia. Cada año miles de fieles se acercan a Bolonia para visitar esta Basílica, famosa por haber sido el lugar escogido por Carlos V para ser coronado Emperador, en el año 1530.
Es una de las edificaciones religiosas más imponentes del mundo. Fue construida en el siglo XIV para dejar constancia del triunfo del catolicismo sobre la ciudadanía. No obstante, y pese a que personajes absolutamente pudientes de la ciudad aportaron donaciones para su construcción, el edificio nunca terminó de construirse. La obra se detuvo porque tal como lo mostraban los planos llegaría a ser más alta que la de Roma, y eso no fue visto con buenos ojos por las autoridades eclesiásticas.
Entre sus características más destacadas cabe mencionar sus vitrales policromados y el gran contraste de colores en los revoques. Además, alberga las reliquias de su patrón, que fueron traídas en el año 2000 desde la Basílica de Santo Stefano, donde se encontraban previamente.
Dentro de la Basílica de San Petronio puedes visitar impresionantes obras de arte, tales como el Matrimonio Místico de Santa Caterina (una de las imágenes más prestigiosas de Filippino Lippi) y los frescos de Giovanni de Módena, que adornan todo el establecimiento.
Visitar la Basílica de San Petronio es recomendable tanto para quienes sean religiosos como para los viajeros apasionados del arte y la historia. Este edificio de estilo gótico y colorido aspecto es sin duda uno de los sitios imperdibles de Bolonia.
Ubicación de la Basílica de San Petronio
Para acceder a la Basílica de San Petronio debes dirigirte a la Plaza Mayor. Desde allí podrás verla porque es el edificio más grande y vistoso que descansa en este rincón.