Visitar el Palacio de San Luca, Bolonia
Es una de las iglesias destinadas al culto de María más importante de Italia. Para los católicos es un punto de referencia. Se encuentra en un entorno semi natural, rodeado de un pequeño bosque y muy cerca, además, del Casco Histórico de la ciudad.
Existe una leyenda que ha dado no sólo pie a la construcción del santuario sino a que millones de personas se dirijan a este punto desde hace siglos en busca de protección celestial. La leyenda de Teocle afirma que en este punto se apareció la Virgen María con su hijo en brazos y fue hallada por un peregrino entregado al estudio de la fe y el peregrinaje durante el siglo XV. Posteriormente se construyó en ese mismo punto una capilla, que con el tiempo se ampliaría hasta convertirse en este imponente edificio.

Este santuario es de visita obligatorio seas o no religioso porque se destaca por su preciosa edificación. En sus muros combina con muy buen gusto los rasgos de la arquitectura barroca con algunos detalles clásicos, columnas curvilíneas y terminaciones con adornos y detalles que le dan un aspecto redondeado y compacto pero a la vez, elegante, ¡una belleza!
En el interior hay dos capillas grandes y un presbiterio amplio en el que descansa la imagen de la Virgen con el Niño. Tres columnas corintias se encuentran en los laterales, sosteniendo los arcos que dibujan una circunferencia abovedada en el centro del edificio. A los costados hay otras dos capillas, cada una con su respectivo estilo.
Entre las cosas más interesantes de este santuario se destacan los retablos de Donato Creti, Guido Reni y Domenico Pestrini, que son obras ineludibles de la pintura universal. No dejes de visitarlos. Podrás encontrarlos en la segunda y en la tercera capilla, y en la sacristía principal, respectivamente. De todas formas, pasea durante un buen rato por el resto de las instalaciones porque hay obras de impresionante valor artístico y arquitectónico, que seguramente no te serán indiferentes.
Ubicación de San Luca
Para llegar al Santuario de San Luca debes dirigirte a la Porta Saragozza, que se encuentra en la vía de nombre homónimo. Tendrás que pasar por el Arco del Meloncello y subir la pendiente que da a la entrada de la iglesia. Un paseo fascinante, ¡qué duda cabe!